Esta técnica aplica tanto para productos como servicios. Lo importante es que está centrado en que haya entregas rápidas que sirvan. Por ejemplo: La optimización de los procesos de una empresa. Si aplicáramos SCRUM podrían ir liberando optimizaciones a cada proceso de negocio en varias versiones pero implementando las mejoras conforme se van optimizando, en lugar de hacerlo hasta que todo el proceso quede perfecto. Y al mismo tiempo hacer las liberaciones por proceso en lugar de esperar a que todos estén listos.
De hecho las compañías ING Seguros y Renault han adoptado esta metodología para algunos servicios y desarrollo de nuevas soluciones que no están enfocados a productos físicos. Como por ejemplo el diseño de una nueva clase de seguro o de servicios de atención al cliente.